Nuestro viaje casi llegó a su fin. Nos despedimos de mi familia, que nos acogieron super bien. Cogimos el coche para ir a Gdańsk, pero antes pasamos por Malbork para ver el castillo de ladrillo más grande de Europa. Nos perdimos, tuvimos que cruzar un bosque, Guillermo casi nos mete en un agujero. Madre mía, menuda aventura!!!!! Pero nos reímos un montón.
Castillo de la Orden Teutónica fue construido como sede del Gran Maestre de la Orden Teutónica ( XIII - XIV ). Está situado en el margen derecho del río Nogat. Durante el gobierno de Prusia, la Orden Teutónica cobraba peajes a los barcos que pasaban, al igual que otros castillos a lo largo del río, imponiendo un monopolio en el comercio de ámbar. Malbork está formado por tres secciones diferentes: el castillo alto, medio y bajo, separados por fosos y torres. El castillo llegó a albergar 3000 soldados. Las murallas exteriores del castillo rodean una superficie de 210.000 m², cuatro veces más que el castillo de Windsor.
Una de las curiosidades del castillo es su sistema de calefacción, que tan bien funcionaba que se utilizó hasta el mismo siglo XIX manteniendo la temperatura del castillo siempre cercana a los 20 grados, a pesar de los fríos inviernos. La visita dura 4 horas.
Mi cuadro para invidentes
Subimos a la torre
Después de visitar el castillo buscamos un sitio donde comer. Comimos con prisas, porque tuvimos que llegar a aeropuerto de Gdańsk para devolver el coche. Por suerte desde Malbork a Gdańsk hay una autovía. Pero como había reformas de caminos cerca de aeropuerto no sabíamos como entrar allí. Menos mal que llegamos al tiempo.