Mi primer viaje a Japón fue breve. El viernes, después de tomar café con Dani Esaú vino a casa y preguntó: "¿Nos vamos a Tokio?" y yo "En serio, vale vámonos". Resulta que Dani le había comentado que buscaban empleados para la Embajada Española. Entonces Esaú les mandó un email, que le gustaría hacer la entrevista el lunes. Mientras que Esaú reservaba los vuelos yo busqué los Hoteles cerca de la Embajada. Reservamos todo, incluidos los billetes del tren hasta Madrid y me puse a hacer dos maletas pequeñas, que cabían: traje, camisa y botas para la entrevista y en la otra gayumbos, bragas, calcetines, pijamas y camisetas interiores. Por la tarde fuimos en el autobús al RENFE para coger la AVE para Madrid. Desde allí tuvimos que buscar un tren de cercanías para el aeropuerto. Pasamos la noche allí, Esaú intentó dormir en un banco, mientras que yo vigilaba las maletas. El vuelo salió enredador de las 6.00 h. de la mañana. Llegamos a Milán y nos enteramos de que se retrasó el vuelo y tuvimos que esperar 9 horas. Por suerte entramos en una pizzería donde comimos y estuvimos sentados en un cómodo sofá muchas horas con unas manzanillas. el camarero nos echaba unas miraditas.
Por fin llegamos a Tokio y desde Narita.
Tokio es actualmente la ciudad más poblada del mundo. A pesar de que desde tiempos antiguos existían pequeñas poblaciones y templos en las colinas cercanas a la bahía de Tokio, se considera que la fundación formal de Tokio fue en 1457, cuando un vasallo del clan Uesugi, Ōta Dōkan construyó el castillo Edo; así el área que rodeaba el castillo se comenzó a llamar Edo. El shogunato Tokugawa, que había tomado el castillo en 1590 y que tenía el control casi absoluto de Japón, estableció su gobierno en Edo en 1603, hecho que dio inicio al Período Edo en la historia japonesa.
Cogimos en tren para La estación central. Madre mía, que lio!!!! Es tan grande que estuvimos un buen rato buscando el metro para el barrio Roppongi. Es uno de los barrios más modernos y cosmopolitas de Tokio. En este barrio hay una gran cantidad de discotecas, pubs, restaurantes y cafeterías. Aquí están localizadas además muchas embajadas de países extranjeros y oficinas de empresas internacionales instaladas en la ciudad.
A pesar de estar solo varios días en Tokio, me enamoró la ciudad.
Nos alojamos en el bario de Roppongi (cerca de la estación de Tokio y Shibuya) en APA Hotel Roppongi Itchome Ekimae. Para movernos con metro compramos tarjetas SUICA (no valen para todas las líneas) en el aeropuerto de Narita.
Comimos ramen en un restaurante pequeño, cerca del hotel, donde cenaban unos abuelos fumando.
En el parque Yoyogi se encuentra el santuario sintoísta Meiji, dedicado a los espíritus deificados del Emperador Meiji y su mujer, la Emperatriz Shōken. La construcción comenzó en 1915 aplicaron el estilo tradicional nagare-zukuri, y para ello, utilizaron principalmente Cipreses y cobre japonés. El edificio original fue destruido durante el bombardeo de Tokio en la Segunda Guerra Mundial.