Mi hermano y su mujer nos invitaron a Reino Unido para pasar con ellos la Semana Santa. Kasia encargó algunos platos polacos como pierogi y prepararon comida polaca para estas fiestas.
Łukasz y Kasia , nos llevaban con su coche de excursiones todos los días, acompañados por su perra Yuki, (nieve en japonés).
Fuimos a un pueblecito muy pintoresco Bibury, ubicado junto al río Coln.
Arlington Row, es un grupo de antiguas casas de campo, del siglo XVI, con unos techos muy inclinados, que se han convertido con el paso de los años en el enclave más famoso no solo del pueblo, si no de Los Cotswolds.
Había mucha gente y decidimos ir a Gloucester para tomar algo.
La existencia de la ciudad se remonta a la época romana. Aún se puede distinguir parte de la antigua muralla, y se han descubierto numerosos restos o monedas. Tras el fin de la Britania Romana, se sabe que la zona siguió siendo poblada. Es mencionada en Historia Brittonum, en la que se cuenta que el abuelo de Vortigern gobernó en ella, y que tras la batalla de Deorham, en 577, pasó a formar parte del reino de Wessex hasta 584 cuando quedó bajo control de Mercia. En 1107 el conde Robert de Gloucester se hizo cargo de ella. En 1155, el rey Enrique II concedía a sus habitantes las mismas libertades que tenían los ciudadanos de Londres y Winchester.
Llegamos al pueblo pequeño Castle Combe clasificado como el número 2 entre los 30 mejores pueblos, según The Times. Es famoso por su belleza, tranquilidad y edificios, incluyendo la Iglesia Medieval.
Aparcamos afueras y fuimos andando, fue un paseo agradable.
La Iglesia de San Andrés hay uno de los pocos relojes medievales ingleses todavía en uso.
El hotel Manor House Hotel, de 5 estrellas, fue construido en el siglo XIV. Dispone de 48 habitaciones y 1.5 km² de jardines.
