Otra de las excursiones fue a Lidzbark Warmiński. Como siempre cogimos el autobús. Desde 1350 hasta el siglo XIX, Lidzbark Warmiński fue la capital de Warmia.
La torre alta era la parte de las murallas defensivas.
La ciudad es famosa por su Castillo de los Obispos de Warmia, que ha sido reconocido como monumento histórico de gran valor artístico e histórico a escala mundial, anteriormente clasificado como monumento de clase "0". Es uno de los monumentos más valiosos de Polonia y el edificio mejor conservado de las tierras del antiguo estado teutónico (aunque nunca estuvo directamente en manos de los Caballeros Teutónicos). Fue visitado por personas eminentes entr ellos: Nicolás Copérnico, el Papa Pío II, Juan Alberto Vasa, Carlos XIII y Napoleón Bonaparte.
Alquilamos unos trajes de época y lo pasamos bien. A Esaú le quedaba de maravilla la peluca. Y nosotras tan guapas.
Luego fuimos a Bisztynek, donde vivía mi madre. Tomamos café en su casa.
Dimos un paseo por el pueblo que fue fundado por prusianos el 21 de noviembre de 1346 bajo el nombre alemán de Schöneflys. Casi todos edificios antiguos fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Comimos en Marysieńka- el único restaurante del pueblo.