Continuando en el tren llegamos a Cracovia. El tiempo se estropeó y estaba lloviendo todos los días, así que no disfrutamos mucho.
Cracovia es la capital del voivodato de Pequeña Polonia y una de las ciudades más grandes, antiguas e importantes de Polonia. El primer registro escrito del nombre de la ciudad data del año 966, cuando un viajero sefardí, Ibrahim ibn Ya'qub, describió Cracovia como un notable centro de comercio. En 1364 Casimiro III de Polonia fundó la Universidad de Cracovia, la segunda universidad más antigua en Europa Central tras la Universidad de Praga.
Hotel Europa en el casco antiguo
La basílica de María Santísima (Kościoł Mariacki) famosa por el retablo de madera, el más grande de toda Europa y bellos frescos.
La iglesia de St. Wojciech es una de las iglesias en piedra más antiguas del país. Sus casi mil años de historia antigua se remontan al comienzo de la arquitectura románica polaca de comienzos de la Edad Media.
Subimos al castillo de Wawel construido a instancias de Casimiro III el Grande, quien reinó entre 1333 y 1370. Pero llovió mucho y volvimos al hotel.
Esaú y yo fuimos a minas de Wieliczka, pero no nos gustó la experiencia.
Es una de las minas de sal activas más antiguas del mundo (UNESCO). La más antigua está en Bochnia, también en Polonia, a veinte kilómetros de Wieliczka. Estas minas incluyen un recorrido turístico de 3,5 kilómetros que contiene estatuas de personajes míticos e históricos, esculpidas en la roca de sal por los mineros. Incluso los cristales de los candelabros están hechos de sal. También hay cámaras y capillas excavadas en la sal, un lago subterráneo y exposiciones que ilustran la historia de la minería de la sal.
Estaba lloviendo una semana , entonces Susana y Dani decidieron acortar su estancia e ir a Praga en el tren. nos dio mucha pena, por el tiempo tan malo que salió. Esperamos volver con ellos otro día a Polonia.