30/9/17

Complejo Nachi con Hiroko

 El sábado 30 de septiembre fuimos a Osaka donde quedamos con Hiroko en la estación de Tennoji. Hacía varios días que habíamos hablado sobre viajar a Nachi. Hiroko reservó los billetes de autobús y el ryokan (pagamos el alojamiento y en el precio, el autobús estaba incluido). Salimos desde Shin-Osaka y nos adentramos en la prefectura de Wakayama, donde paramos al lado de un restaurante y las tiendas con muchos souvenirs. Comimos tempura muy rica y disfrutamos de las vistas al Pacífico.








Después de cinco horas de viaje por la preciosa costa llegamos a nuestro destino. El ryokan estaba situado a la orilla de una bahía. Desayunamos, comimos y cenamos allí, todo estaba muy bueno.  A las trabajadoras del restaurante les gustó la camiseta de Esaú, hecha del dibujo de Carla. 

Un rato de descanso.



Nuestros futones.




Descubrimos una sala de juegos, con infinidad de mangas y consolas. Nadie vigilaba la sala.












Salimos a pasear y disfrutar del entorno.




 



















No sabíamos donde íbamos, pero estas aventuras me encantan, porque siempre traen sorpresas.





















































Nos dieron yukatas para dormir.



Vimos una partida de Bingo y cenamos muy bien en el restaurante del ryokan. Hiroko y Esaú se remojaron en aguas termales en un onsen.

Al día siguiente subimos montaña arriba en un autobús que nos dejó cerca del santuario de Kumano Nachi Taisha. Pero para llegar allí tuvimos que trepar por muchas escaleras.















Las vistas eran impresionantes.
















El santuario de Kumano Nachi Taisha se convirtió en un complejo religioso ocupado por templos budistas y santuarios sintoístas, algo muy común en el Japón anterior a la Restauración de Meiji y que recibía el nombre de jingu-ji (lit., ‘santuario-templo’). Tiene su origen religioso en las antiguas prácticas de veneración de la naturaleza y especialmente de la cascada de Nachi, porque según parece, el santuario estaba en sus inicios en la base de la cascada, pero fue trasladado a su ubicación actual en el siglo IV.







Situado justo al lado del santuario se haya  el templo budista de  Seiganto-ji y fundado a comienzos del siglo V, siendo la estructura más antigua de la zona de Kumano y Patrimonio Cultural de Japón.



La famosa pagoda roja de tres pisos.
































 



Desde último piso admiramos la cascada.











La cascada Nachi  con 133 m de altura es una de las cataratas más altas del Japón (con la cascada Kegon, la cascada Fukuroda y la cascada Hannoki, la más alta, con 497 m). Se cree que era la casa de un kami llamado Hiryū Gongen, adorado en Kumano Nachi Taisha, hoy parte de los Sitios sagrados y rutas de peregrinación de los Montes Kii, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.




















La cuesta Daimonzaka  es un precioso camino empedrado de 267 peldaños y unos 650 metros de largo. Esta cuesta está flanqueada por enormes y centenarios cedros y árboles de alcanfor. Nosotros bajamos un tramo viendo por el camino, cómo los peregrinos subían cansados  y sudando.



De vuelta Esaú y Hiroko mojaron los cansados pies en las aguas termales



De vuelta paramos en un restaurante para comer. 


 







 
Ultima vista al Pacifico