Para aprovechar el buen tiempo, libre de lluvias y tifones, paseábamos mucho disfrutando de los paisajes. Subimos al Observatorio de Asuka donde conocimos unos hombres mayores. Uno de ellos hablaba inglés y nos contó sobre la importancia de esta zona como cuna del país. Era muy hablador y tenía unos ojos azules preciosos. Nos comentó que en el pasado la sangre japonesa se mezcló con portuguesa ,española, holandesa, inglesa o estadounidense.
La aldea de Asuka,


Descubrimos un barrio bonito