4/9/17

Haibara y Ouda

 Llegó el esperado tifón. Antes Hiroko nos había avisado, resulta que a todos japoneses les llegan por teléfono alertas de tifones y terremotos. El viento era tan fuerte que por la noche me daba miedo que arrancase el tejado. Nuestras fieles bicicletas llamadas: Tormenta, Sonrisa, Sancho y Furiosa se cayeron.




                        
Cerca de Kashihara hay muchos pueblos situados en las montañas, rodeados de Parques Naturales. Las vistas y paisajes son preciosos. A siete paradas del tren de la línea Kintetsu, fuimos a Haibara.















Los bosques de bambú se ven mejor en los pueblos, no hace falta ir a Kioto!!!




























En la oficina del turismo un hombre mayor y muy simpatico nos aconsegó que fueramos a un pueblo cercano muy bonito. Subimos en el autobús montaña arriba para visitar el pueblo de Ouda, de época de Edo.







Parecía un pueblo fantasma; no había casi gente, todos los restaurantes estaban cerradas. Después nos dimos cuenta que era lunes, día de descanso. Pero daba gusto pasear con tranquilidad.






















































Después de tanda lluvia el paisaje era así.