El jueves 5 de octubre estuvimos esperando a mi hermano Lukas y su mujer Kasia que en esos momentos ya habían aterrizado en el aeropuerto de Osaka desde Reino Unido (pasando por Amserdam). Les íbamos a ver en la estación de Yamato-Yagi, donde llegaron desde aeropuerto en autobús. La verdad es que les esperaba a la 13.00h. Por suerte miré mi correo y vi que me habían mandado mensaje que ya estaban en Yamato-Yagi desde hacąia media hora. Llamé a Lukas para decirle que ya salimos de casa para recogerles pero me dijo: "no te preocupes,cogemos un taxi". Nosotros esperándoles y no venían. Le llamé otra vez y me dijo: " ¿donde estáis? Nosotros a la puerta de vuestra casa". Como el taxista no hablaba inglés, ni ellos japonés le enseñaron la dirección en Google Maps con tan mala suerte, que podía dar lugar a confusión, y así fue. Esta agencia Leopalace tiene un montón de pisos para alquilar y por casualidad había varios pisos con el mismo numero, pero claro las calles distintas. Madre mía, se fueron a otra casa!!! Mi hermano estaba llamando a otra puerta gritando "Anka abre!!!". Por suerte vieron una estación cerca y desde allí nos llamaron. Entonces fuimos a Bojo y les dimos una tardía (pero calurosa) bienvenida. Decidieron venir en octubre porque antes habían leído que en septiembre es el mes de los tifones. Pero Hiroko dijo que este año el tiempo era raro, porque la primera semana hizo calor y las 3 siguientes llovieron mucho. Lukas y Kasia trajeron casi toda la ropa de verano.
Nuestra calle.
El arroz maduro.

Las casas tradicionales del vecindario.

En Imaicho llovía mucho. Las mujeres del museo nos dejaron paraguas.
Fue la primera vez que vieron los templos de este tipo.
Les presentamos a Mama-san. Lukas tuvo un éxito entre las japonesas, quizá por calvo.