Fuimos al Castillo de Moszna (76 km desde Gliwice), uno de los monumentos más conocidos de la parte occidental de Alta Silesia. La historia de este edificio comienza en el siglo XVII, a pesar de que se encontraron bodegas más antiguas en sus jardines durante excavaciones llevadas a cabo a principios del siglo XX. Algunos investigadores, incluido H. Barthel, presumen que esas bodegas podrían ser restos de un castillo Templario, pero su teoría nunca ha sido probada. Tras la Segunda Guerra Mundial, nuevas excavaciones descubrieron una empalizada medieval.
Había una exposición de pintura.
Luego pasamos por Nysa y comimos allí. La plaza de mercado estaba en reformas, ponían cemento y no nos gustó. Comimos allí.
Entonces fuimos a Kłodzko ( 92 km desde Moszna), en la región de la Baja Silesia. Por sus monumentos históricos, a veces se la conoce como "la Pequeña Praga". Sus orígenes se remontan a un asentamiento del s. X, por lo que es una de las ciudades más antiguas de Polonia, habiendo alcanzado el rango de ciudad en 1233.
El ayuntamiento (construido en el año 1890, aunque se ha conservado la torre Gótico-Renacentista).
La fortaleza – una ciudadela única en lo alto de un acantilado con vistas a la ciudad, construida originariamente en este lugar en el s. IX. Durante el reinado de Federico II el Grande, fue una de las mayores grandes fortalezas de Prusia.
Por la tarde llegamos a Ołdrzychowice donde viven mis tíos Staszek (el hermano de mi padre) y su mujer Basia. Comparten la casa con su hija Danusia que tiene dos hijos pequeños. Esaú jugaba con ellos y le llamaron tío USA, porque no acordaban su nombre. Esaú llamo a mi tío itoito (esto y el otro), porque a menudo repetía esta palabra. Lo pasamos muy bien con ellos. Mi tío es muy gracioso y habla mucho.