Al día siguiente fuimos otra vez a Kioto para ver el mercado de Kobo-san en el templo Toji. Se celebra el 21 de cada mes. Allí compramos los dibujos sumi-e, que envolvieron en papel de periódico. Fue en aquel momento, cuando se me ocurrió pintar encima de los periódicos.
Luego fuimos al famoso Bosque Sagano en Arashiyama. Desde la estación de Kioto cogimos el tren de línea local Sagano hasta la estación Saga Arashiyama (vale el "JR Pass"). Desde allí andamos un poco para entrar en el bosque. No tardamos mucho en salir porque nos picaban mucho los malditos mosquitos. Kioto está rodeado por montañas, por eso en verano hace mucho calor y humedad.