Al día siguiente fuimos al Museo de Ninja situado en Iga-Ueno. Por las líneas ferroviarias de Iga circula un tren con diseño ninja realizado por el famoso autor de manga, Matsumoto Reiji.
Iga era el centro de la antigua provincia de Iga, famosa por sus practicantes del ninjutsu. El arte marcial y su herencia cultural todavía son celebradas en la ciudad. La palabra 'ninja' es el término general para aquellos que, hace mucho, usaban artes marciales especiales ninjutsu para espiar a los enemigos y recuperar información. Los grupos más famosos de ninja estaban en la ciudad de Iga, en la prefectura de Mie y en Koga, en la prefectura de Shiga. Desde el periodo Sengoku hasta el periodo Edo (1603 - 1868), los ninjas jugaron un papel activo, pero en ese tiempo se conocían como shinobi, kanja (espías) u onmitsu (detectives secretos). Todos estaban entrenados en las artes especiales (pelea con espada, uso de pólvora, etc.) y en la academia (farmacéutica, astronomía, etc).
En la casa Iga-Ryu enseñan y muestran las trampas y sorpresas ocultas.
Nos divertimos mucho durante el Ninja show
No se podía hacer fotos
Pagando 200 yen los chicos lanzaron 5 shuriken contra una diana
Casi en frente de la entrada al parque hay un pequeño restaurante donde se puede comer hamburguesas de famosa carne de Iga. Os aconsejo que las probéis.
El castillo lo visitamos sólo por fuera, dando un paseo por los alrededores.
La construcción del Castillo Iga Ueno comenzó en 1585 por órdenes de Takigawa Katsutoshi, sin embargo, el honmaru y el tenshu fueron construidos por su sucesor, Tsutsui Sadatsugu. El sucesor de Sadatsugu, Tōdō Takatora, mandó a construir muros de 30 metros de alto las cuales eran la más altas de todo Japón, récord que aún conserva. Después de que la amenaza de las rebeliones pasó, ya no fue visto como una fortificación importante por lo que no fue reconstruido sino hasta que el tenshu se cayó en 1612 a causa de fuertes vientos.