9/8/17

Osaka con Hiroko, Kati y Carlos

 Al día siguiente por la mañana fuimos con JR a Osaka (aunque tardamos más, aprovechamos el "JR Pass" que habíamos pedido con un mes de antelación en España). Tuvimos que ir con Kintetsu  de la estación Unebigoryomae (estaba cerca de nuestra casa), una parada, hasta Yagi-Nishiguchi. De allí. andamos hacia la estación JR Unebi (la llamamos "estación fantasma", porque estaba bastante deteriorada y casi sin gente). Luego tuvimos que cambiar de tren en Takada y directamente de allí a Osaka donde fuimos para ver el castillo.

Osaka es la tercera ciudad más grande de Japón, después de Tokio y Yokohama. La ciudad fue originalmente nombrada como Naniwa. El emperador Kotoku construyó en dicha ciudad su palacio, el palacio Naniwa Nagara-Toyosaki,y convirtió la zona en la capital (Naniwa-kyō). La ciudad ejerció como capital desde 652 hasta 655.  Es famosa por sus bunraku (teatro de marionetas tradicional), su teatro kabuki y el manzai, una forma contemporánea de diálogos cómicos. 


Mapa línea Kintetsu






Hacía tanto calor que a Esaú se le ocurrió la idea de ir por la sombra en un bosque. De repente Carlos saltó como una cabra gritando. Resulta que casi pisó una culebra bastante grande y fue la segunda aventura con fauna indígena (la primera fue con cucaracha llamada por Carlos "cuca").




Cuando vimos la cola para entrar al castillo decidimos visitar los jardines, porque de todos modos íbamos a ver el castilllo de Himeji, mucho más grande. Originalmente llamado Ōzaka-jō, es uno de los castillos más famosos del país y desempeñó un papel importante en la unificación de Japón durante el período Azuchi-Momoyama del siglo XVI.















 

 Nos encantó en jardín












De la cercana estación Morinomiya fuimos a la estación Osaka para ver la torre Floating Garden Observatory (Umeda Sky Building).  Este edificio de 173 metros de altura y 40 plantas fue construido en 1993.  La entrada cuesta 1000 Yen. Os aconsejo que vayáis por la tarde para poder admirar panorama de noche.



















































Por la tarde fuimos con Hiroko para ver un partido de béisbol. Vinieron algunos compañeros de su trabajo. El ambiente fue animado aunque 3 horas para mi era demasiado.