Decidimos ir a Kioto, ya que nos quedaba poco tiempo en Osaka. Salimos cerca de la estación de Gion.
Entramos en Ponto-chō. Es un distrito Hanamachi de Kyoto, conocido por las geishas y hogar de muchas casas de geishas y casas de té tradicionales. Como Gion, Ponto-chō es famoso por la preservación de las formas tradicionales de la arquitectura y el entretenimiento. Está cerca del rio Kamo, cuyas orillas son lugar de paseo populares para los residentes y turistas. En verano, los restaurantes abren balcones con vistas al río.
Llegamos al Parque Imperial, donde se encuentra el Palacio Imperial y antiguas residencias de nobles de la corte imperial. Gyoen data de los primeros periodos de la Era Edo, cuando las residencias de los altos nobles de la corte se agruparon cerca del Palacio y el área amurallada. Cuando la capital se cambió a Tokio, las residencias de los nobles de la corte fueron demolidas y gran parte del Kyoto Gyoen es ahora un parque público.



El Palacio Imperial (siglo XII) es el último de los palacios imperiales construidos en o cerca de la parte nooriental de la antigua capital de Japón, Heian-kyo, después del abandono del Palacio Heian que estaba ubicado al oeste del actual palacio, durante el periodo Heian. El palacio perdió muchas de sus funciones durante la Restauración Meiji, cuando la capital se cambió a Tokio en 1869. Sin embargo la coronación de los emperadores Taisho y Showa se llevó a cabo aqui. El Palacio, como muchas de las construcciones más antiguas e importantes de Japón, fue destruido por el fuego y reconstruido muchas veces en el curso de su historia. Ha sido destruido y reconstruido ocho veces, seis durante los 250 años de paz del Periodo Edo.
Al palacio se puede entrar gratis.

Las salas de espera para audiencias con el emperador.
Entrada al salón principal Shishinden, lugar donde está el trono del Crisantemo.
Los jardines del palacio
El estanque Kujo lo cruza un puente de madera y piedra que conecta el lugar donde se encontraba la antigua residencia Kujo. Justo al lado está el santuario, con la casa de té Shusui-tei.
Andando hasta Gion.
Como tuvimos mucha hambre buscamos un restaurante en el centro comercial cerca de la estación de Gion.
Comimos omuraisu , tortilla con salsa de ketchup. No nos gustó, no se notaba ni relleno de pollo ni de setas.


Paseamos un poco por el barrio de Gion. El origen de las casas de té de Gion data de los tiempos del shogunato de Toyotomi Hideyoshi (finales del siglo XVI); Cuando Hideyoshi ascendió al poder, lo trasladó al pueblo de Fushimi. Pero debido a los deseos de divertirse en la ciudad de Heian-kyō (la actual Kioto), un nuevo lugar ocupó su antigua ubicación: Gion. Se formaron posadas alrededor del Santuario de Yasaka, en la calle Shijo, que al principio fueron simples tabernas llamadas nizukakejaya hasta llegar a transformarse en casas de té. Esta parte de la ciudad tiene dos distritos donde hay geishas (los llamados Hanamachi): Gion Kobu y Gion Higashi. Aún por la considerable declinación en el número de geishas en Gion en los pasados 100 años, sigue siendo famoso por la preservación de la arquitectura tradicional japonesa, así como de los modos y artes de entretenimiento. Hay una creencia errónea acerca de que Gion fue un distrito de prostitución. Sin embargo, en realidad fue un distrito de geishas y puesto que una geisha es una artista del entretenimiento y no una prostituta, Gion no es ni ha sido nunca un distrito de burdeles.






Como visitamos este sitio durante nuestro último viaje, igual que algunos templos decidimos volver a Osaka. No nos encontrábamos bien de todo y no quisimos ponernos peor para el viaje que íbamos a hacer con Hiroko y Mama-san. Además hacía calor y había demasiado turistas (más que hace 7 años).
La última vista al rio Kamo.
Por la tarde quedamos con Hiroko en la estación Osaka JR. Cenamos muy bien, nos gustó mucho el caldo de pescado.
Elegimos platos distintos, cada uno con arroz, pero acompañados de carne, verduras o pescado.
El mió tenía pescado crudo y huevas de pescado, y mentaico y como picaba!!!!
Este era con carne
Y este con verduras
Después fuimos a una cafetería, dónde Hiroko quedó con Akiko, una conocida de Esaú. Tomé matcha latte caliente y me gustó mucho. Luego compré un paquete en supermercado y Hiroko me compró otro.
Yo no podía casi hablar y me dolía mucho la garganta. Antes habíamos comprado un jarabe para tos en una droguería en Juso. También compramos unas hierbas en una tienda especial, pero no había solo de tomillo (bonísimo para resfriado), sino una mezcla.