El domingo quedamos con Hide-san en la estación de Kashihara-jingu-mae a las 10.30 h. Nos esperaba junnto con Asagi-san y Tsugumi-chan. Nos llevaron con su coche a Yamatokōriyama, cerca de Nara, famoso por el Castillo Kōriyama, construido en el año 1578. Por el camino comimos cerdo rebozado.
Tsugumi- chan con los pollitos.
Fuimos a un taller, donde tintamos tejidos de índigo (azul japonés). En la antigüedad el colorante natural índigo se extraía de diversas especies de plantas. La historia del índigo en Japón se remonta a más de mil años. Se dice que las primeras técnicas de teñido de índigo se introdujeron en Japón desde China a través de Corea en el siglo VI. Sin embargo, no fue hasta la era Heian (794-1185) que el teñido índigo empezó a ser ampliamente practicado. En aquella época estaba reservado principalmente a la nobleza. De hecho, se utilizaba para teñir ropa lujosa usada por la clase aristocrática. El proceso comienza con la recolección de hojas de índigo, que luego se fermentan en grandes tinas. Durante la fermentación, las hojas liberan un pigmento azul intenso. Luego, el líquido se extrae y se oxigena. Esto provoca una reacción química que transforma el pigmento en una forma insoluble en agua. Es esta reacción la que le da al índigo su tono distintivo y duradero.

Los tejidos a teñir se sumergen varias veces en el baño de índigo.
Luego se retiran para permitir que el oxígeno reactive el pigmento.
Repetimos este proceso varias veces hasta obtener el tono que deseamos.
Mientras que las camisetas y pañuelos tintados se estaban secando, fuimos a un negocio de kingyo sukui. Es un juego que trata de atrapar el máximo número posible de peces de colores antes de que se nos rompa la paleta que utilizamos para recogerlo. El pez dorado es la versión doméstica de la carpa de río china, una especie de pez de agua dulce de la familia Cyprinidae. Se empezó a criar en cautividad hace unos dos mil años, siendo una de las especies de pez domésticas más antiguas.
Tengo que reconocer que se me daba muy bien atrapar los pececitos.